Querido diario:
El otro día escribía que tengo cierto miedo a envejecer, o cierta preocupación por lo que está por venir, y he acudido a una psicóloga para que me ayude a entenderlo y a superar algo que es inevitable.
Entre otras cosas, me recomendó que practicara a diario el agradecimiento por lo que tengo ahora en mi vida. Cuando llega el final del día, debo pensar en todo lo bueno que tengo y que me ha ocurrido. Al principio, como que no se me ocurría casi nada y, después de unos días, ¡Ale, ahí va el Ebro! Ahora, el efecto de la melatonina que me tomo para dormir me pilla con una sonrisa en la boca.
Este fin de semana, cuando nos fuimos a hacer una ruta de senderismo, comentaba con las chicas mi nueva rutina antes de dormir y Luisa nos contó que ella llevaba practicando un tiempo una alternativa que le hace feliz y le relaja: tener un orgasmo. Como no tiene pareja desde hace tiempo, utiliza un aparato. Su ginecóloga le ha dicho que la lubricación natural y frecuente de su vagina es muy importante para evitar las molestias por sequedad derivadas de la falta de estrógenos. Nuestra salud sexual sigue siendo tan importante como siempre. ¡Bravo por Luisa y su método para relajarse!
También es importante descansar el cerebro a lo largo del día. Dice la NASA que echarse la siesta con regularidad reduce el riesgo de sufrir un infarto. Si esto es así, el día de mañana yo voy a tener el corazón más sano de la residencia, porque me echo la siesta a diario. Eso, y comer chocolate, son los dos hábitos diarios que no perdono.
Y, hablando de la residencia y los problemas para conciliar el sueño… tengo la sensación de que cada vez pienso con más frecuencia en que la jubilación está cerca y en si voy a tener una salud financiera adecuada. Decían en la tele que, en pocos años, el 25 % de la población en España será mayor de 65 años, así que hay que pensar en alternativas a la pensión porque vamos a ser muchos para repartirnos el pastel y no quiero que me toquen solo las migas.
A menor escala, mi madre tiene un hábito para ahorrar: va guardando las monedas de 2 € que tiene en el monedero al final del día y todos los años se hace un viajecito con mi padre. Y me parece genial, porque hay que saber recompensarse por los esfuerzos diarios. La verdad es que ellos son una pareja disfrutona y son la admiración cuando bailan los pasodobles en las fiestas de su pueblo, por lo bien que lo hacen y lo compenetrados que están.
Bueno, ya sé que voy pasando de un tema a otro, pero así de caótica es mi cabeza. Se habla mucho de la meditación y el mindfulness para reducir el ruido mental. Voy a tener que buscar más información en waisly.
Para terminar, querido diario, quiero contarte que hoy he comenzado una actividad nueva, que tenía olvidada desde la niñez. He vuelto a retomar las acuarelas y los pinceles y me he puesto a pintar. La verdad es que lo he disfrutado como una niña, pero sin manchar las paredes, como hacía entonces, jeje. Me he animado porque leí el otro día en Instagram una publicación sobre entrenamiento cerebral y decían que hacer cosas nuevas, en vez de repetir siempre las mismas, estimula el desarrollo cognitivo. Que por mí no quede.
